En los inicios de Internet, las direcciones IP rara vez cambiaban. Pero, a medida que Internet ha ido evolucionando, también lo han hecho las necesidades de los sitios y servicios que dependen de él, lo que hace que las direcciones IP estáticas (o fijas) sean más difíciles de obtener. Para resolver este problema se desarrolló el protocolo de configuración dinámica de host (DHCP). Gracias al DHCP, los proveedores de servicios de Internet (ISP) pueden asignar las IP dinámicamente a partir de un conjunto de direcciones disponibles.
¿Qué es el DNS dinámico?
El DNS dinámico (DDNS) busca automáticamente las IP actualizadas de sitios web, servidores o aplicaciones. Aunque el DDNS se asocia normalmente al uso doméstico, las empresas que prestan servicios sin IP estática también lo utilizan. Este servicio puede utilizarse para varios fines, como servidores de correo electrónico, FTP, web y juegos, así como cámaras de seguridad y redes privadas virtuales (VPN).
¿Cómo funciona el DDNS?
La implementación de muchos servicios DDNS utiliza software de proveedores o un servidor DHCP que se ejecuta en un sistema. Cuando el cliente DDNS detecta cambios, pasa los argumentos necesarios para las solicitudes de URL http o https a los solucionadores, y el software o servidor DHCP alerta a todos los sistemas de los cambios producidos en la dirección IP de un dominio o aplicación. Esto permite que las actualizaciones de IP se propaguen instantáneamente sin interrupciones en el servicio.
¿Cuál es la diferencia entre DNS y DDNS?
La principal diferencia entre DNS y DDNS es que el DNS normal apunta a IP estáticas y requiere actualizaciones manuales, mientras que el DDNS utiliza IP dinámicas, comprobando continuamente cualquier cambio y actualizando las IP automáticamente.
¿Cuáles son las ventajas del DDNS?
Algunas aplicaciones y API necesitan estar accesibles en todo momento, pero no utilizan o no pueden utilizar direcciones IP estáticas. No tener una IP estática significa que los dominios que apuntan registros DNS a una dirección específica podrían estar inaccesibles durante las 24-48 horas que transcurren entre el inicio del cambio y el momento en que este se propaga a todos los servidores del mundo.
Tener el dominio inaccesible sería un gran problema tanto para las empresas como para los usuarios finales, pero el DDNS lo resuelve creando un registro A dinámico. En lugar de tener que modificar manualmente una dirección IP cada vez que la cambia el ISP, el servicio de DDNS realiza el cambio automáticamente, evitando cualquier retraso o interrupción.
Con el DDNS, los usuarios pueden utilizar un nombre de dominio para acceder a direcciones IP, igual que con un DNS normal. Y como las IP estáticas son mucho más difíciles de obtener, utilizar DDNS sale a cuenta, especialmente para las empresas que necesitan muchas IP.
